viernes, 1 de marzo de 2013

D. Vicente Llatas Burgos o la literatura del costumbrismo villarenco.

En todos los pueblos siempre ha existido una persona que se ha dedicado por voluntad propia y por pura vocación a ir recopilando datos sobre la historia y las costumbres de su localidad, entre alambiques de simples actas de pleno, polvorientos legajos de archivos municipales y fabulosos testimonios de ilustres ancianos locales que vivieron en primera persona tal o cual acontecimiento importante para la historia del pueblo. Con toda esta argamasa intelectual, mucha paciencia, pero sobretodo con muchísima más ilusión que beneficio, han ido reconstruyendo la historia, las costumbres y las tradiciones de su localidad como si de un puzle se tratase, con un sacrificio personal e incluso patrimonial que se verá recompensado, a al final de su vida con una plaquita, obsequio de su ayuntamiento, con su nombre, agradeciéndole sus maravillosos estudios sobre la historia y las tradiciones del pueblo, y bla, bla, bla. En algunos casos se llega a inaugurar una calle con su nombre, a poder ser céntrica, por la cual pasear con orgullo los domingos por la tarde.

El caso de D. Vicente Llatas Burgos no es una excepción a esto que estamos diciendo. Nacido en el año 1901, su afán por conocer y enseñar fue tal que, aparte de ser maestro de escuela, además se dedicó en sus ratos libres a recopilar la historia, el habla y las costumbres más genuinas del Villar del Arzobispo. Fruto de esa curiosidad natural que le llevó a ser el cronista oficial del pueblo, podemos disfrutar hoy de sus publicaciones y conocer la historia local de dicho municipio. Asimismo podemos conocer, gracias a una paciente y constante labor de recopilación y de clasificación de las palabras autóctonas villarencas, el significado de las mismas y mostrarnos su correcto uso mediante un pequeño ejemplo. También podemos descubrir el folclore de Villar, así como anécdotas, curiosidades y chascarrillos locales de hace un par de siglos, de las escaramuzas carlistas y otros avatares y sucedidos que por pretéritos, no se han perdido en la noche del olvido gracias a su paciente labor abnegada de práctico amanuense y de orfebrería léxica e histórica. Todo ello ha permitido conservar y mantener en el subconsciente colectivo la forma de ser y de hacer de nuestros antepasados, de tal manera que, nuestras formas  de hablar o de actuar, no son fruto de la casualidad, sino de un sedimento cultural latente. Es necesario, pues que haya alguien que dedique su tiempo a investigarlo, a descubrirlo y a manifestarlo a los demás.

Si en aquellos tiempos D. Vicente Llatas Burgos hubiera dispuesto de un simple portátil y una conexión a internet, aunque fuese barata y lenta y con la tecnología digital que existe en la actualidad, la investigación hubiese sido más fluida y más fructífera. Ahora bien, la tecnología punta del momento era la máquina de escribir Olivetti y el papel de calco, acompañado de unas fichas bibliógráficas, manidas por el uso y amarillentas por el tiempo, una amplia bibliografía y mucha ilusión por querer investigar. Con estas herramientas pues, se sirvió y bastó el hombre para escribir toda su vasta producción bibliográfica que en la actualidad se va reimprimiendo.

            Probablemente una calle a su nombre y un busto suyo presidiendo en el huerto del señor sea poco para recompensar la gran labor intelectual realizada. O tal vez mucho. No lo sé. Pero creemos que la mejor recompensa para un investigador vocacional es que el fruto de esas investigaciones se divulgue y se reedite, tal y como se está llevando a cabo por parte del Ayuntamiento del Villar. Que esto lleve a crear entre sus congéneres una motivación natural en las personas que induzca a leer y a descubrir lo acontecido en épocas pretéritas más o menos lejanas. De esta manera se reconocerá la labor de investigación paciente y constante de quien fue maestro nacional y cronista oficial del Villar del Arzobispo D. Vicente Llatas Burgos.


  • VICENTE LLATAS BURGOS*
  • Villar del Arzobispo (1901-1980)
  • Maestro Nacional (1925-1970). En La Pobla de Benifassar, Domeño y El Villar.

  • DISTINCIONES y PUBLICACIONES
  • En 1948, el SIP denominó con su nombre "covacha de Llatas" (término de Andilla) a una cueva descubierta por él, con material mesolítico
  • Consejero de la Asociación de Protectores de Cruces y Ermitorios de Valencia desde 1961
  • Delegado comarcal de Lo Rat Penat desde 1956
  • Delegado comarcal del SIP (Diputación de Valencia) desde 1948
  • Miembro del Instituto de Literatura y Estudios Filológicos de Valencia desde 1953
  • Colaborador en la Sección de Arqueología y Prehistoria del Centro de Cultura Valenciana desde 1945.
  • Miembro de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio en 1967.
  • Condecorado con la Orden de Cisneros del M.E.C. en 1967
  • Premio Jaume I en los Juegos Florales de 1966
  • Premio Roc Chavás en los Juegos Florales de 1963
  • Premio Juegos Florales 1962 del Centro de Cultura Valenciana.

*Estos breves datos biogràficos han sido extraidos  de la siguiente dirección web: http://archivovicentellatasburgos.blogspot.com.es/